¿QUE HACER CON LAS COSAS DE UNA PERSONA FALLECIDA?

Cuando a un ser querido ha muerto, una de las decisiones más dolorosas que debemos tomar es separarnos de sus posesiones; Esto nos puede generar un conflicto porque estar rodeado de sus cosas nos hace sentir cerca de ellos ya que nos traen recuerdos, anécdotas de nuestra vida juntos y a la vez nos ratifica su muerte. Esta disyuntiva nos lleva a preguntarnos ¿Qué hacer con las cosas de una personas fallecida?

¿Cómo y cuándo comenzar?

¿qué conservar?

¿qué sacar?

La verdad es que no hay reglas, ni plazos; Cada persona es única, lo importante es que te tomes tu tiempo y en lo posible no tomes decisiones impulsivas, pero ante todo no hagas nada para lo que no estés preparado.

CULPA  ( Blog)

Es una emoción con lo que deberás lidiar durante el duelo por muchas razones, pero en este caso es porque podrás sentir que deshacerte de sus pertenencias es como si estuvieras tratando de borrarle de tu vida.

He observado que algunas personas que han perdido un hijo, tienden a dejar su habitación intacta y se refugian ahí cuando necesitan consuelo o para sentir que el vínculo sigue vivo, es como si estuvieran esperando que volviera.

DOLOR Y RABIA

Son emociones que a menudo salen en consulta. Algunos pacientes se deshacen de todo los primeros días o semanas.  Es como si pensarán “si no lo veo, no me duele”, pero no hay nada más lejos de la realidad pues pasado el tiempo se pueden arrepentir.  Mi consejo es que en lo posible trata de no precipitarte y no te deshagas de absolutamente todo. NO TOMES DECISIONES importantes. Conserva los artículos que tienen más valor sentimental y económico.

Cuando estés listo para comenzar con esta tarea estas ideas te podrán ayudar, pero recuerda, al final solo tu decides que es lo mejor.

1. Piensa si es algo que quieres hacer solo o bien si prefieres que alguien te acompañe. Si quieres compañía, asegúrate que esa persona sea práctica y comprensiva y qué, aunque a veces te cuestione respete tus decisiones.

2. Consigue cajas o bolsas con anterioridad y te recomiendo hacer 3 grupos: Guardar, No estoy seguro, Regalar, basado en el valor. Se práctico en tus decisiones.

3. Siempre es más fácil comenzar a eliminar los objetos que te causan malestar; una silla de ruedas, el oxígeno, etc. Luego puedes ir sacando las cosas que no usaba, cosas menos emocionales. Ve poco a poco, comienza con un cajón, un armario, una habitación. Toma descansos, reposta tus tiempos ya que es una experiencia dolorosa. La terapia psicológica ayuda durante el proceso.

4. PREGÚNTALE a familiares y amigos, si quieren conservar algo antes de empezar a regalar.

5. DONAR a organizaciones para que otros se beneficien de sus cosas puede ayudarte a sentir bien.

6. Muchas veces se pueden presentar desacuerdos familiares por las decisiones que hay que tomar con las posesiones, especialmente si no aparecen en el testamento. Esto puede causar enojo y frustración. Pueden buscar ayuda de un mediador pues no necesitan este estrés adicional al dolor que ya están sintiendo.

¿Qué hacer con sus cosas?

¿QUE HACER CON LAS COSAS DE UNA PERSONA FALLECIDA?

para no tener que hacernos estas pregunta, siempre recomiendo, que ahora que estamos vivos, hablemos en familia sobre nuestra muerte y de lo que queremos que suceda cuando ella se acerque y tras nuestra partida; Por ejemplo, si queremos acogernos a nuestro derecho a morir dignamente, si queremos que nos resuciten o no, ¿entierro o cremación?.  Hablemos del tipo de funeral que queremos y del cómo queremos repartir nuestras posesiones.

El tocar estos temas en vida, hará que cuando faltemos nuestros seres queridos tengan una guía de cómo actuar y garantizará que nuestros deseos se cumplan.

He visto familias destrozadas por el dolor de la pérdida del ser querido y tener que lidiar con asuntos legales les causa un estrés adicional que les lleva a enfermarse física y emocionalmente e incluso tener que incurrir en gastos legales innecesarios, sin hablar de los problemas familiares que esto acarrea

El dejar estos asuntos claros será un regalo final para nuestros familiares que no tendrán que luchar con esas decisiones.