Consecuencias de la pandemia: Soledad y depresión

¿De verdad hay consecuencias de la pandemia en nuestra salud emocional y mental? Si, soledad, la impotencia y la incertidumbre vividas durante la  pandemia ya son signos de alerta en todo el mundo.

Mucho se ha escrito sobre los efectos negativos en el estado mental  y de ánimo de las personas después la pandemia.

Soledad agotamiento

soledadAlgunos ahora se atreven hablarlo porque lo asocian con la pandemia entonces esto quitan un poco el estigma de  “no se puede estar mal emocionalmente” pero aún hace falta un largo camino por recorrer para que las personas hablen mas abiertamente sobre su salud mental, la soledad y el asilamiento en el que muchos han quedado atrapados y empiecen a hacer algo.

Los desafíos que hemos tenido que enfrentar durante los últimos años nos han dejan huella.  A unos más que otros depende de su nivel de resiliencia. Yo personalmente me sentí agotada y estuve deprimida, no veía cuando esto iba a terminar. 

El mundo que conocimos hace dos años cambio y se convirtió en un lugar impredecible, inseguro y debíamos luchar contra un enemigo letal e invisible y nuestro sistema nervioso no esta diseñado para pelear con un enemigo invisible. Por lo que hoy estamos sufriendo las consecuencias de la pandemia y esto afecta nuestra salud mental.

 

Como dice Peter Levine,  “ Esta pandemia nos presento desafíos únicos. Con Covid-19, el sistema nervioso está bajo una amenaza de algo que es invisible y desconocido. La evolución humana nos ha preparado para responder a las amenazas que podemos ver, identificar y luego responder, como en la lucha o la huida. Sin embargo, este patógeno potencialmente letal requería de una respuesta activa que no tenemos evolutivamente. Además de esto muchos se sentían atrapadas y solas, preocupadas por un ser querido enfermo, y/o experimentando la pérdida del ser querido dentro de un entorno inseguro mientras se refugian en su hogar sentiendose atrapadas”.

TODO ESTO FUE TRAUMÁTICO

Consecuencias de la pandemia

El estrés de lidiar con el COVID-19 y la mortalidad y la incertidumbre pudieron provocar o exasperar nuestros miedos, impotencia, ansiedad, así como acentuar dolores.  Además claro de las implicaciones que ha tenido a largo plazo para nuestra salud mental. Ahora, el agotamiento, la depresión, la ansiedad, el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)  y otros problemas de salud mental son cada vez más frecuentes.

Algunas personas son más resilientes que otras, pero muchas no lo son y a raíz de lo vivido se han vuelto más solitarios, han quedado atrapadas en sus síntomas. Están agotadas.

Es hora de priorizar la atención de la salud mental y reducir el estigma en torno a obtener ayuda.

Una de las razones para ello es que el mundo que conocimos hace dos años cambio y se convirtió en un lugar impredecible, inseguro. Debimos cambiar lo que habitualmente hacíamos  y nos daba estructura y seguridad , no sabíamos cuando esto iba a terminar, la muerte  o la posibilidad de muerte toco a nuestra puerta, había un estrés continuo, desinformación  … Y tanta imprevisibilidad  nos dejo sintiéndonos indefensos…

Esto dejo una huella en nuestro sistema nervioso que nos congelo…

Ansiedad, depresión, irritabilidad, estrés, etc…. son los síntomas, las consecuencias que ha dejado en muchas personas la pandemia y muchos lo llevan en silencio. Por ello es importante que empezar a hablar más abiertamente sobre la salud mental, en las familias, con los amigos y en los trabajos.

Puedes visitar mis videos en mi canal de Youtube para trabajar con el estrés

 

Ayudemos a ayudarnos!

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Martha Escamilla